El Malouf, la música del exilio

La música es uno de los mejores registros de las dinámicas, evoluciones, mezclas y diálogos culturales de los pueblos. Hoy os traemos este breve artículo de Anouar Brahem, músico y compositor tunecino, sobre el malouf: la música del exilio morisco.

El «malouf», la música árabe de los musulmanes andalusies perseguidos y expulsados de España, fue importada a África del Norte, y particularmente a Túnez, al final del decimoquinto siglo (tras la conquista de Granada) y viajó de nuevo en el decimoséptimo con el exilio morisco. Creció tan popular que se convirtió en la música tunecina por excelencia, desplazando al resto de formas, para ser finalmente nombrado معلوف (malouf), que significa «familiar».

Popularmente, se interpreta en bodas, celebraciones de la circuncisión y otras fiestas, a cargo de grupos que acompañan los cánticos con violines, tambores, cítaras y flautas. La música es demandante, insistente, y tiene una indirecta influencia de lo bereber, apreciable en los ritmos y las formas. Se compone generalmente de varios fragmentos o «nouba» (equivalente de los «movimientos» en música occidental) de poemas alternos y canciones, con preludios y roturas instrumentales.

El barón Erlanger, que tenía una gran pasión por el malouf y vivió en el palacio de Sidi Bou, ahora convertido en el Museo de la Música, compiló todas las reglas e historia de esta tradición en seis volúmenes. En la década de los años 30 fundó una asociación llamada «al Rachidia», un verdadero laboratorio de la música del árabe y de herencia andalusí, en donde la mayor parte de los grandes músicos de hoy estudiaron.

Entre ellos destacan las catorce intérpretes y cantantes del conjunto del «El Azifet» de Túnez, una de las pocas orquestas exclusivamente femeninas del mundo árabe. Conducido por Amina Srarfi, el conjunto se inspira en el malouf tunecino tradicional y el mouachah oriental.

La regencia turca de Túnez fue uno de los destinos preferentes del exilio morisco de 1609-1614. La historiografía cifra en torno a 50.000 los moriscos hispanos que recalaron en Túnez y su aportación al patrimonio material e inmaterial del país es palpable aún a día de hoy.

Artículo original publicado en Los Moriscos de Túnez (الموريسكيون في تونس)

https://moriscostunez.blogspot.com/

Amina Srarfi y El Azifet – «Nachid» –   (امينة صرارفي و العازفات -نشيد)